Por razones obvias sabemos que los jóvenes tienen poca o nula experiencia laboral. Para poder ampliarla y conseguir éxito profesional, es necesario que consideren aquellas cualidades que son vitales para conseguir un trabajo.
La experiencia ya no es lo único que importa. Hoy en día los reclutadores se interesan más en lo que se conoce como “habilidades blandas”, en otras palabras y a modo de ejemplo, personas con la capacidad para resolver problemas o que tienen la creatividad para hacerlo.
Aprender una serie de habilidades tales como la dedicación al trabajo, las ganas de aprender o el entusiasmo son de las cualidades más importantes que buscan los reclutadores.
Pero veamos otras que también son muy importantes:
- Flexibilidad y Adaptabilidad.
Tener la capacidad de adaptarse a los cambios rápidamente y saber trabajar en equipo son aptitudes sustanciales para los reclutadores.
Es muy positivo (Y un punto a favor) el hecho de que una persona sepa adaptarse a diferentes situaciones o puestos de trabajo, esto lo podés reflejar en tu currículum, por ejemplo, añadiendo tus conocimientos de idiomas, experiencias o situaciones en las que tuviste que organizar diversos compromisos, etc.
- Habilidades comunicativas.
Hoy en día se necesitan personas capaces de escuchar, observar, comprender y relacionar ideas con eficacia para ser lograr diseñar estrategias que estimulen el trabajo en equipo, es decir, personas con grandes habilidades comunicativas.
Esto se debe mostrar con un currículum claro y conciso. Te recomendamos que incluyas cualquier experiencia en la que hayas tenido que hablar en público o haber redactado proyectos. Es otro punto a tu favor que sepas comunicarte por escrito y verbalmente.
- Capacidad para la resolución de problemas.
La capacidad de liderazgo te será útil tanto en el trabajo como en la vida misma. Es necesario que sepas evaluar, resolver situaciones y decidir cuál es la solución más apropiada.
Las personas líderes comprenden las metas y objetivos de la organización, por lo que saben cómo motivar e inspirar a sus compañeros; al mismo tiempo, la capacidad que tienen para resolver problemas les ayuda a reconocer las consecuencias a largo plazo y asumir su responsabilidad personal sobre ellas.
No tenés que tener un gran puesto para explotar tus habilidades de líder, los nuevos colaboradores o las personas con pocas responsabilidades también pueden tener habilidades para mejorar un producto o un proceso.
- Creatividad.
La creatividad soluciona la mayoría de los problemas. Innovar, intuir, imaginar, los reclutadores buscan personas con ideas frescas, nuevas, que aporten al desarrollo de la organización.
- Relaciones interpersonales.
Tu objetivo debe ser el de convencer a los reclutadores que sos todo lo que ellos buscan: sos confiable, con dedicación y ganas de trabajar. Considerá las habilidades interpersonales que ellos valorarán para el puesto de trabajo en el que te estas postulando; y si querés, hacé una lista.
- Trabajo en equipo.
Es un aspecto importante para muchas empresas, así que saber llevarse bien con el resto del equipo y aceptar sugerencias y opiniones son factores determinantes para obtener el puesto de trabajo.
Trabajar en equipo requiere de liderazgo, habilidades para la toma de decisiones, capacidad de seguir instrucciones y desempeñar bien tu papel dentro del grupo.
Si practicás algún deporte o si participaste de proyectos de voluntariado son ejemplos perfectos para demostrar lo hábil que sos trabajando en equipo.
- Actitud positiva.
No todos tenemos una actitud positiva frente a los objetivos de la empresa y los desafíos que se puedan presentar. Hoy en día se requiere de personas que sean entusiastas, flexibles y positivas. Por ejemplo, evitá críticas de tu trabajo anterior, enfócate en lo bueno de tu ex trabajo y en las buenas experiencias que ganaste.
Claramente existen muchas habilidades más, pero con estas tendrás varios puntos a favor en tu próxima postulación laboral.
¡Empezá a pulirlas ya!