Para ayudarte en tus procesos de selección, queremos compartir contigo nuestros consejos “EAT” para atraer al mejor talento que logre impulsar la transformación y el desarrollo de tu organización. 

1- “E”: Enfócate en los Valores y las Competencias.

 

Sí, sabemos que los conocimientos técnicos son importantes, pero si alguno faltara podría llegar a aprenderse.

Por el contrario, son los valores y las competencias lo que mejor describirán a los postulantes y, a la vez, nos ayudarán a prever cómo reaccionarán ante los momentos de crisis. 

Debemos de tomarnos un tiempo para pensar y analizar qué necesidades de contratación tendremos en los próximos meses y evaluar qué comportamientos y actitudes necesitamos incorporar o reforzar dentro de la compañía.

Cuanto más detallado sea el perfil de los candidatos, mejor encaminados estarán el reclutamiento y la selección de talento externo desde el comienzo.

 

2- “A”: Aplica Onboarding.

Tan importante como encontrar a las personas idóneas es incorporarlas de la mejor manera posible a la compañía.

Los primeros días son claves para cimentar y fidelizar al nuevo colaborador y despertar en cada uno el sentimiento de pertenencia y la actitud proactiva que tanto aportan al grupo de trabajo. Los pequeños gestos marcan la diferencia y si somos capaces de generar canales de comunicación bidireccional, potenciaremos la vinculación desde el primer momento.

NUNCA subestimes el poder que tiene un plan de Onboarding. Durante las primeras semanas las dudas son muchas y en ocasiones el día a día no nos permite prestar la suficiente atención a nuestros nuevos compañeros. Unas buenas herramientas digitales serán de gran ayuda.

 

3- “T”: Transforma a tus equipos.

Una vez identificados e incorporados los nuevos talentos en tu organización, y siempre con un buen canal de comunicación interna, comienza una etapa crucial: es el momento de que la organización y los colaboradores se permeabilicen mutuamente y aprendan los unos de los otros.

Una compañía inteligente y que aprende (Aprendizaje constante) debe estar abierta a nuevos puntos de vista e interpretar a la diversidad como una fuente inagotable de creatividad y soluciones innovadoras. Los valores, las experiencias y las formas de pensar aportan una frescura que hay que saber valorar y aprovechar.

El reto está en canalizar esta diversidad hacia el cambio organizacional que deseamos y que ese cambio sea un cambio guiado. En momentos de alta rotación o alto volumen de incorporaciones es recomendable plantearse proyectos de Clima, Cultura y Compromiso.

 

Al igual que en el deporte, el éxito de una estrategia de identificación, selección y atracción del talento se logra con una buena rutina personalizada y con constancia. Una maratón de último momento no suele funcionar y los mejores resultados tienden a alcanzarse con el apoyo de un entrenador experto en la materia.